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Antes de la llegada de los españoles en 1492, la isla estaba habitada por nativos americanos conocidos como Taínos (Arawak para los españoles), Guanahatabeyes y Siboneyes, cazadores, recolectores de raíces y frutos silvestres. Estas fueron las personas que encontró Colón cuando arribó en Cuba, la tierra que él afirmaba que era "la más hermosa que ojos humanos hayan visto".
Colón pensó que había descubierto las Indias Orientales de Asia, rica en oro y tesoros, pero desilusionado, no encontró nada. Sin embargo, los españoles encontraron tabaco y suelos fértiles donde cultivar su caña. Para extraer el azúcar trajeron a los esclavos africanos y éstos, a su vez, trajeron enfermedadesque casi acabaron con los habitantes nativos. A pesar de esto, la caña de azúcar hizo de Cuba un país rico.
Por la década de 1820 Cuba era el mayor productor de azúcar del mundo. Con México y toda América del Sur continental independizada de España, la isla siguió siendo una colonia hasta la intervención norteamericana de 1898 en el conflicto hispano-cubano. Los EE.UU. impidieron la liberación de Cuba por sus criollos, prefiriendo un débil gobernante español a un fuerte frente de liberación de América Latina.
En 1846, los EE.UU. querían comprar Cuba y ofrecieron 100 millones de dólares. Ocho años más tarde aumentáron su oferta a 120 millones de USD, pero la monarquía española también los rechazó. El 10 de octubre de 1868 Carlos manuel de Céspedes (el Padre de la Patria) decide darle la libertad a sus esclavos y comenzar un levantamiento en armas, que de manera intermitente y en muy diversos contextos, se extendió durante casi un siglo. Desde aquel momento el pueblo cubano se volvió rebelde. Fue cuando EE.UU. vio el momento adecuado y entraron en la guerra española-estadounidense. El poderío económico y militar de los EEUU y su amplia experiencia intervencionista fueron mas fuertes y terminaron ocupando La Habana, construyendo la base de Guantánamo (que todavía existe) y creando una especie de neocolonia. No salieron hasta que la constitución hubiera sido reescrita bajo su supervisión para permitir la intervención militar de los EE.UU. A pesar de su retirada militar en 1902, los americanos mantuvieron el control político y económico efectivo sobre Cuba. Dos tercios de las tierras agrícolas eran propiedad de transnacionales estadounidenses y cada vez que el gobierno de Washington lo considerase oportuno, era enviado a los puertos Cubanos un completo despliegue de marines.
Durante los siguientes años la frágil democracia de Cuba se vio cada vez más amenazada por una política radical y, si bien la Constitución cubana de 1940 trató de fortalecer el sistema democrático - con Batista como presidente elegido -, en 1952 ese mismo hombre puso a Cuba bajo una recia dictadura como presidente de facto.
En 1959 Fidel Castro y su ejército revolucionario, con el Che Guevara, volcaron el Gobierno Batistiano, estableciendo un estado socialista. Las primeras medidas de Fidel Castro fueron la instauración de nuevas normas políticas dirigidas al beneficio popular, la reforma agraria y la alfabetización. Esto preocupó a los EE.UU., que viendo como iba perdiendo su control, trató de asfixiar la economía de la isla negándose a refinar el petróleo en suelo cubano, utilizando la subordinación de las compañías americanas privadas, propietarias de todas las refinerías existentes en Cuba. La respuesta no se hizo esperar y Fidel Castro nacionalizó todas las empresas Estadunidenses y esto desencadenó un conflicto que se inició con la ruptura de las relaciones diplomáticas y un bloqueo económico y financiero, que se extienden hasta hoy. Cuba, necesitando un nuevo socio mercantil, se dirigió a la Unión Soviética en busca de ayuda.
En 1961, la CIA, como parte de su operación a gran escala “Mangosta” organizó una invasión de la "Bahía de Cochinos", así llamada por el lugar del desembarco ubicado en la zona de Playa Girón, Matanzas, y resultó un completo fiasco; después de 72 horas todos los invasores habían sido muertos o capturados y la participación de EE.UU. había sido revelada. Dentro de un mes los EE.UU. declararon un embargo comercial total y Cuba respondió respondió al permitir que la Unión Soviética instalara misiles capaces de alcanzar objetivos en los EE.UU y el enfrentamiento escaló casi a una guerra nuclear, antes de que Kennedy y Jruschov llegaron a un acuerdo.
Según con la opinión partidista, fue la postura de los EE.UU. la que llevó a Cuba hacia el comunismo. En 1965, ya la isla se había convertido en un estado de partido único bajo el Partido Comunista de Cuba revivido, que mantiene su predominio hasta la fecha.
En 1989 la era soviética llegó a su fin y Cuba perdió su principal socio comercial y la ayuda externa, cuyo resultado fue la entrada del país en una severa recesión económica. Un “Período Especial en Tiempo de Paz" fue declarado y el Partido Comunista atribuye las dificultades al embargo de EE.UU. en vigor desde 1961 (en lugar de la retirada del apoyo financiero Soviética).
Una de las salidas a esta crisis fue la decisión de Castro de permitir un número limitado de formas de trabajo no estatal o pequeños negocios privados - entre ellos los de casas particulares con autorización de renta de habitaciones para extranjeros, por lo que alojarse en estas casas particulares es totalmente legal y estará ayudando al desarrollo económico del propietario - y permitir a los agricultores vender excedentes en los mercados privados. Por otro lado, se abrieron, con algunas restricciones, las puertas al financiamiento extranjero, accediendo a que éste pudiera invertir en infraestructura turística e incluso en parte de la empresa estatal de telefonía y comunicaciones.
Pero es la relación bilateral entre Cuba y Venezuela la que ha ayudado a mantener la economía cubana a flote. Lo que comenzó como un intercambio de petróleo venezolano por bienes y servicios de Cuba se ha convertido en la exportación cubana compensada en divisas. Desde entonces, la situación económica de Cuba se ha visto reforzada por los acuerdos comerciales con China, la inversión extranjera de México, Canadá, Europa y en los últimos contratos de crédito con Rusia.
Estos cambios económicos han permitido que el gobierno cubano eliminara muchas de las reformas del mercado libre tomadas antes y así reafirmara el control del gobierno. No obstante, el gobierno ha legalizado el autoempleo para una gama más amplia de actividades y ocupaciones.
Tras la elección de Raúl Castro como nuevo presidente, los cubanos tenían grandes esperanzas de que Cuba estuviera al borde de unas reformas reales. Una de las primeras medidas tomadas por el nuevo gobierno fue el levantamiento de las restricciones para los cubanos de importar televisores, reproductores de DVD, ordenadores y otros aparatos eléctricos, seguidos por la abolición del sistema salarial igualitario - permitiendo a los empleados que trabajan duro ganar un mejor salario -, la concesión de tierras para la agricultura privada y el derecho para los cubanos de entrar y quedarse en restaurantes y hoteles turísticos extranjeros.
Hoy en día viajar al extranjero es posible, pero solo desde un punto de vista simbólico, ya que los cubanos no cuentan con los medios económicos necesarios para poder hacerlo. El acceso a Internet sigue siendo limitado, sobre todo por problemas de infraestructura e inversión. El nivel de vida para el cubano promedio, que no tiene acceso a divisas extranjeras, se mantiene a un nivel bajo en comparación con 1990. El crecimiento, además de ser pequeño, no alcanza a todos los cubanos por igual, ya que – una vez más - la flexibilización económica ha tenido que ceder ante el control político.
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